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Como aplicar el Zero Waste a nuestro día a día

Zero Waste

Ahora sí, vamos a ver de qué formas podemos aplicar el zero waste para generar la menor cantidad de residuos en casa, Recuerda, esto es un camino largo por recorrer, empieza poco a poco y sin agobiarte, con lo que te sea más sencillo. Prueba con una semana sin comprar plásticos, o treinta días. Después podrás ir buscando otras alternativas para acercarte a ese objetivo de cero residuos.

  • Lo primero que podremos hacer, lo más sencillo, es repensar nuestra forma de comprar. Si, cuando vayamos al supermercado, optamos por adquirir lo básico allí y evitar productos que no estén sobreenvueltos en plástico, frutas cortadas envasadas al vacío, huevos o pan con envoltorios de plástico… ya habremos conseguido un punto importante. Por otro lado, es conveniente preferir ir a tiendas al peso donde puedas comprar incluso con tus propios recipientes y la cantidad que realmente necesitas. Mi madre dice un refrán que puede aplicarse aquí: “no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia”. Pues lo mismo, mejor no comprar plásticos de un solo uso que reciclarlos.
  • Otra forma de contribuir al menor gasto energético en la producción de los alimentos que comemos es reducir nuestro consumo de carne o comer frutas y verduras de temporada. En muchas ocasiones, para que puedas comerte un aguacate tiene que llegar desde Sudamérica en barco; o si queremos melón en enero lo más probable es que venga de muy lejos. Las compras de cercanía también son una buena forma de contribuir a la no generación de residuos. No solo hablamos de comida, hay un sinfín de plásticos a los que podemos buscar una alternativa: cuchillas de afeitar de acero inoxidable, cepillos de dientes de bambú, compresas de tela… Incluso viajando de forma más soteible. ¿Por qué hacer un trayecto en avión de 600 kilómetros si puedes hacerlo en tren en apenas una hora más?
  • El siguiente paso podría ser comenzar a usar envases reutilizables. ¿Compras los cereales o la pasta en paquetes de plástico? Prueba a comprar a granel con tus propios botes de cristal. ¿Sueles llevarte una botella de agua a tu trabajo? Empieza a utilizar una cantimplora de acero. ¿Te dan el pan en una bolsa? Lleva tu propia panera de tela a la panadería. Por suerte, cada vez hay más establecimientos que te permiten llevar tus propios botes y fiambreras al hacer la compra, que podrás utilizar decenas de veces.

 

  • ¡Do it yourself! Seguro que has visto muchos tutoriales DIY (Hazlo tu mismo) en YouTube, y es una buena forma de reducir los residuos que generamos. Puedes hacer en casa desodorante, pasta de dientes, jabones y champús… Si tienes sitio, incluso puedes plantear montar tu propio huerto urbano con tomates, lechugas, patatas… Si no, con tres o cuatro macetas puedes tener siempre frescas algunas hierbas aromáticas para hacer la comida.
  • Uno de los últimos pasos que puedes dar para conseguir un estilo de vida completamente zero waste es compostar tus propios restos orgánicos. Esto requiere tiempo y espacio, además de una compostadora (que también puedes hacer tu mismo), pero no todo el mundo tendrá la facilidad de conseguirlo. Aun así, pegunta a la gente que conoces o a agricultores de tu zona, puede que alguno sí que lo haga y puedas ayudarte con tus residuos!

Fuente: El bien social